El panel de conversación: Fernando Coloma, superintendente de Valores y Seguros; Alejandro Ferreiro, presidente del CPLT; Francisco Pérez, gerente general de Quiñenco; y Gonzalo Delaveau, presidente de Chile Transparente.

 

 

 

Este jueves 30 se dio a conocer Reporte de Transparencia Corporativa 2012, elaborado por la consultora Inteligencia de Negocios, en conjunto con la Universidad del Desarrollo la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo en conjunto con Chile Transparente y la empresa KPMG.

En la ocasión se realizó un seminario sobre transparencia corporativa que fue inaugurado por el ministro de Economía, Pablo Longueira, quien consideró que “la esencia de la transparencia es que genera confianza”, produciendo la legitimidad de las corporaciones.

Posteriormente se dieron a conocer los resultados del estudio, seguidos por un panel de conversación en el que participó el presidente del Consejo para la Transparencia, Alejandro Ferreiro, junto con el superintendente de Valores y Seguros, Fernando Coloma; el gerente general de Quiñenco, Francisco Pérez-Mackenna; y el presidente de Chile Transparente, Gonzalo Delaveau.

“Creo que hay una correlación positiva entre la información que se difunde y el espacio de rumor y o el comentario desinformado, la maledicencia”, expresó Ferreiro, añadiendo que “la información más oportuna y eficiente genera confianza y precios justos”, evitando que la ausencia de información se llene con un rumor. “Creo que la transparencia es el mejor antídoto respecto del juicio crítico sobre personas e instituciones”, sentenció el presidente del CPLT.

Alejandro Ferreiro agregó que “la transparencia, como concepto, tiene una virtud: una carga regulatoria de relativo menor peso. No son tantas las obligaciones que hay que cumplir, sólo hay que revelar lo que se hace”, dijo destacando que “la transparencia es una forma de control relativamente eficiente en la lógica de costo-efectividad. Hay maneras de regular que no son costo-eficientes, y creo que una de las maneras de regular más costo-efectiva, es la transparencia”.

El estudio

 

Ésta es la tercera versión del Reporte de Transparencia Corporativa y da cuenta de qué tan proactivas son las compañías chilenas en la entrega de información a sus stakeholders, además de compararlas con países de la OCDE y con las empresas del Mercado Integrado Latinoamericano, MILA.

El trabajo indaga sobre la existencia de los contenidos relevantes que las sociedades anónimas abiertas ponen a disposición del público, la autoridad y los inversionistas, en su plataforma corporativa online, incluyendo una estimación del grado de credibilidad de los contenidos. La investigación establece además un ranking entre las organizaciones evaluadas, que este fue encabezado por Masisa –por segundo año consecutivo- seguido de los bancos Santander y BCI.

Entre los resultados del estudio destacan que se avanza, “aunque no tan rápido como quisiéramos”, según dijo Rodrigo Díaz, director ejecutivo de Inteligencia de Negocios, encargado de presentar la investigación. Este año hay 11 de 106 empresas que cumplen con los estándares de la OCDE; en 2011 eran 9 y en 2010 eran 7.

Rodríguez explicó que el indicador está compuesto por cuatro variables: credibilidad, transparencia, contenido y actualización, subrayando que el objetivo del estudio es contribuir a la agenda pública a impulsar la transparencia como valor social desde el mundo corporativo.

Chile tiene un promedio general de 45,2 puntos, debajo de los 63,2 que es el mínimo de los 40 países de la OCDE que se tomaron como referencia para fijar un estándar internacional. Comparado con países Perú y Colombia, Chile tiene mejor nivel.
En términos globales se concluye que cada año más empresas alcanzan estándares internacionales, aunque no es una mejora importante y aún hay un grupo que carece de sitio web o no publican información en éste. En el reporte 2012, 64 empresas redujeron su puntaje en relación con 2011. Se destaca la mejora en la credibilidad, quedando pendiente el desafío de recuperar la confianza.

Díaz y realizó un llamado a hacer un esfuerzo mancomunado –que reúna accionistas, alta gerencia, entes reguladores- para mejorar en la transparencia corporativa. Entre otros desafíos pendientes mencionó la valoración de la sustentabilidad y la instalación de requisitos mínimos de transparencia para todas las corporaciones.