“La mala gobernabilidad existe cuando no hay transparencia y no se puede controlar lo que está haciendo el gobierno”, advirtió el CEO de la Red Mundial de Parlamentarios en contra de la Corrupción (Gopac), John Williams, al tiempo que instó a los parlamentarios a llevar la delantera en este desafío. “¿Qué estás haciendo tú para resolver esto? ¿Qué está haciendo el gobierno?”, enfatizó en referencia a la corrupción y mala gestión gubernamental.
Williams, quien es fundador del Gopac y fue parlamentario en su país, Canadá, durante 15 años, fue uno de los panelistas del taller “Reformas políticas y transparencia: los cambios que pide la ciudadanía en busca de más participación”, del III Congreso Internacional del Consejo para la Transparencia.
El panel, que fue moderado por la consejera Vivianne Blanlot, contó además con la participación Carolina Tohá, presidenta del Partido por la Democracia (PPD); Alberto Cardemil, diputado del partido Renovación Nacional (RN); Roberto Méndez, presidente de Adimark y Juan Pablo Luna, del Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica.
En su intervención Juan Pablo Luna entregó un negativo diagnóstico del sistema de partidos políticas, apuntando entre sus principales problemas la debilidad institucional, el acceso desigual a los recursos y la proliferación de los discursos anti partidos. Dijo que las reformas deben tener en cuenta que una democracia bien consolidada no funciona sin partidos institucionalmente fuertes.
Según Luna, en el clima de desconfianza que existe hoy respecto de los partidos, la promoción de la transparencia en el corto plazo podría retroalimentar el problema de legitimidad y desconfianza. A su juicio se debe avanzar en una ley de partidos políticos, una nueva legislación de financiamiento de la política -no sólo en período de campaña- y a en la ley del lobby.
Por su parte, Roberto Méndez, presidente de Adimark, atribuyó la actual demanda de transparencia a una necesidad de controlar las acciones de la autoridad, por la desconfianza existente, más que por un objetivo de participación. Llamó la atención sobre el creciente acceso a la información en sectores medios como un factor de esta demanda y citando al psicoloanalista francés, Gérard Wajcman, dijo que estamos viviendo una ideología de la transparencia, un especio amenazante donde se borra el límite entre lo privado y lo público y el concepto de intimidad es puesto en duda.
El economista entregó cifras en materia de transparencia y acceso a la información, dentro de las cuales el año 2011 se observa un retroceso tanto en la confiabilidad de los datos entregados, como en la disposición de las autoridades a entregar información, situación que, según las estadísticas del experto, es identificada por los periodistas como la principal causa que dificulta el acceso.
La presidenta del PPD y ex ministra de la Concertación, Carolina Tohá, manifestó no compartir la hipótesis pleanteada por Méndez en cuanto a la participación ciudadana, sino que radicó el requirimiento de transparencia como una demanda contra la sensación de la toma de decisiones por parte de una elite sin consultar a la ciudadanía. En este marco hizo ver la necesidad de avances en la participación ciudadana, la institucionalidad y el financiamiento de la actividad política, entre otros y la visión de la sociedad de querer vivir la democracia, no sólo cuidarla.
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional, Alberto Cardemil advirtió que ha habido en los últimos años un cambio en las reglas del juego en materia de transparencia, ampliándose significativamente el acceso a la información. Tras apuntar los avances en la materia, abordó los pendientes, entre los que mencionó la regulación del acceso a correos electrónicos y el recurso unificado ante la justicia.