Sondeo sobre percepción ciudadana de la Protección de los Datos Personales en Chile realizado por el Consejo para la Transparencia (CPLT), entidad que será la encargada de garantizar el resguardo de este tipo de información acorde a la iniciativa que moderniza la normativa vigente, evidenció que los ciudadanos tienen más conciencia del cuidado de sus datos que en 2018. 

El Consejo para la Transparencia (CPLT) presentó este martes los resultados de su Estudio de Percepción Ciudadana en materia de Protección de los Datos Personales, el que evidenció que el resguardo de este tipo de información ante usos abusivos está generando más preocupación entre los chilenos, así como el uso de datos en aplicaciones móviles y redes sociales.

“Es relevante que tengamos a 8 de cada 10 personas manifestando algún nivel de preocupación por el uso que pueden dar las instituciones a sus datos, sean privadas o públicas”, subrayó el presidente del Consejo, Jorge Jaraquemada.

El titular del CPLT comentó que los grandes escándalos que se han conocido en los últimos años y las filtraciones de datos personales y bancarios pueden haber incidido en una mayor concientización. “Hemos visto en medios los grandes escándalos de filtración de datos como Facebook, con Cambridge Analytica, y la gente ha comenzado a hablar del tema. Sin embargo, muchos no saben que la ley en Chile está en deuda con los ciudadanos, que requieren una protección adecuada de los datos que están entregando a diario”, comentó.

“Estamos empujando por la modernización de la ley de protección de datos personales, que no se actualiza desde hace 20 años. Necesitamos una normativa adecuada para los desafíos de hoy y los que se están sucediendo día a día con enorme rapidez”, agregó Jaraquemada.

Una de las diferencias de esta medición con la realizada en 2018, es que el RUT deja de ser el dato personal por el que manifiestan mayor cuidado los chilenos (con un 67% de preferencias) y es superado por las fotos o imágenes personales o familiares (que registró un 68%). Llama la atención, además, que está generando cada vez más inquietud entre los chilenos información sensible relativa al estado de salud, que registró un aumento del número de encuestados que manifiestan su preocupación de 4 de 10 consultados en 2018 a 6 de 10 personas en 2019.

Esta inquietud al alza por eventuales usos abusivos de información personal también registró un aumento en el caso de la recolección y tratamiento de datos entregados a las aplicaciones y redes sociales. En la medición de 2019 se identificó un incremento de 11 puntos porcentuales promedio de preocupación comparativamente con el año anterior.

En el caso de usuarios que declararon usar habitualmente internet las mayores preocupaciones se concentran en el uso de herramientas o aplicaciones a las que se accede desde el celular vinculadas a la ubicación o a contactos (que subió de 48 puntos porcentuales promedio a 61%); al uso de redes sociales (con un alza de 47% a 60% promedio) y a información compartida vía sistemas de mensajería instantánea como Whatsapp o Messenger (con un incremento de un 49% a un 60% promedio). En este sondeo en particular surge como fuente de inquietud el uso malicioso de la imagen, apareciendo entre las principales preocupaciones el registro vía fotografías o videos de carácter íntimo por su eventual difusión sin consentimiento, con un 59%.

 “Chile es paradójico con respecto al resguardo de los datos, en 1999 año en que entró en vigencia la ley que actualmente rige en el país, fuimos pioneros en protección de datos personales en la región, y hoy, después de varios años seguimos tramitando un proyecto que busca superar esta situación y que va lejos por detrás de los avances tecnológicos ya masificados como redes sociales, aplicaciones de transportes, todas herramientas que levantan y manejan datos que requieren resguardo”, afirmó Jaraquemada.

Mientras no se logre aprobar una ley moderna, señaló Jaraquemada,  “los usuarios tienen que exigir a las empresas que cuiden sus datos informándose sobre los usos que harán de ellos y tomando algunas precauciones mínimas en sus prácticas online y presenciales”.

“Tenemos que estar alertas y poner el mismo cuidado que ponemos cuando nos negamos a entregar el RUT en la caja de un comercio si no se justifica como cuando entreguemos datos como el domicilio, el teléfono, el carnet para hacer una compra online, para usar una aplicación o bajarme un juego al celular”, afirmó el titular de transparencia.

Asimismo, Jaraquemada relevó que pese a las señales positivas que arrojó la encuesta -que habla de un impacto de “acciones que implementamos en materia de protección de datos personales, campañas, recomendaciones a organismos públicos”- indicó que “tenemos que seguir avanzando, porque aún no hay una práctica adquirida de leer los términos de uso”. Esto dado que la medición arrojó que la mayoría de los encuestados dice revisar las políticas de privacidad o términos de uso de redes sociales o servicios de Internet, pero 4 de cada 10 personas consultadas no lo hacen antes de entregar su consentimiento.

Principales motivos de preocupación

En particular, el motivo principal de inquietud respecto de la falta de resguardo de los datos identificado por el sondeo es que sean usados con el fin de cometer delitos como: fraude, robo, estafa, suplantación de identidad, entre otros. Una opción que fue mencionada por un 35% de los encuestados. Le siguen otro tipo de usos abusivos con un 18% y con un 9% porque se trata de información privada y personal.

Detalles del estudio

El estudio se realiza a partir de los resultados del XI Estudio Nacional de Transparencia y Protección de Datos Personales que realiza anualmente la entidad, el que desde hace algunos años incorpora este apartado a partir de las obligaciones que el Consejo para la Transparencia tiene en materia de protección de datos personales en los organismos de la administración central del Estado.

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