A ocho años desde su entrada en vigencia, la Ley de Transparencia ha sido paulatinamente asimilada por la ciudadanía, que gracias a este derecho, ha encontrado nuevos y mejores mecanismos de control social y participación.
Sin embargo, pese a la creciente utilización de la normativa, el Consejo para la Transparencia (CPLT), entidad que fiscaliza y promueve el cumplimiento de esta ley, sólo cuenta con oficinas en Santiago. Por esa razón, los llamados “enlaces de transparencia”, es decir funcionarios públicos encargados de esta área en diversas entidades estatales, ha sido fundamental.
“El apoyo de estos funcionarios ha sido fundamental para descentralizar el objetivo de una norma, que estoy seguro, mejora la calidad de vida de las personas de manera clara y objetiva”, señaló el presidente del CPLT, José Luis Santa María al inaugurar la primera Jornada de Actualización de Enlaces en Transparencia y acceso a la Información Pública.
Este encuentro, que contó con la participación de más de 300 enlaces de todo el país, fue una instancia de capacitación que permitió que los delegados pudieran actualizar sus conocimientos en torno a los procedimientos sancionatorios aplicables en el marco de la norma, jurisprudencia asociada y la protección de datos personales.
Este año, el CPLT no sólo enfocará sus fiscalizaciones con miras a mejorar los estándares de probidad de los organismos del Estado, sino que además y por primera vez, encabezará procesos de sumarios sancionatorios, facultad que antes sólo residía en la Contraloría.