Costa Rica se encuentra en pleno proceso de sensibilización para la futura presentación de un proyecto de Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Ante esto, el Consejo para la Transparencia inició una asesoría técnica, que se extenderá por dos años, para apoyar el proceso de implementación de un decreto de acceso a la información pública, como paso previo a la discusión de dicha ley. Esta iniciativa desplegada por el Consejo para la Transparencia es financiada con el apoyo de Fondo Chile, a través de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
Chile, que ya completa siete años desde que se promulgó su propia ley de acceso a la información pública, comenzó a “exportar” su experiencia esta semana con el arribo a San José, capital de Costa Rica, de una comitiva del CPLT encabezada por el presidente de la institución, José Luis Santa María, y la Directora de Estudios de la entidad, Daniela Moreno.
En el marco de la visita, se realizaron talleres técnicos y se concretaron reuniones con autoridades, funcionarios públicos, organizaciones civiles y medios de comunicación para promover la internalización de esta política pública en ese país.
El proceso de acompañamiento del CPLT en Costa Rica consta de varias fases y se extenderá hasta el año 2018.
El papel de Fondo Chile
Desde que la Ley de Transparencia entró en vigencia en Chile en 2009, el CPLT ha desarrollado un proceso de implementación que implicó observar la experiencia internacional y crear diversas herramientas destinadas a favorecer el acceso a la información.
Con el fin de compartir esta experiencia, el CPLT participó en marzo pasado en la convocatoria “Fondo Chile”, un programa de financiamiento que permite costear iniciativas de cooperación internacional en diversas materias. Este programa fue instaurado en noviembre de 2011 por el Gobierno de Chile y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La creación de este fondo busca contribuir, en su primera fase, a la consecución de los objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas (ODM). Actualmente, en su segunda fase, el Fondo orientará su acción a enfrentar los desafíos planteados en la Agenda para el Desarrollo Post 2015, promoviendo acciones de Cooperación Sur-Sur (CSS), compartiendo las experiencias chilenas en temas económicos y sociales con países de igual o menor desarrollo.