El Presidente del Consejo para la Transparencia, Jorge Jaraquemada, alertó los riegos que implica el uso de la popular “FaceApp”, apuntando a los bajos estándares de protección de datos personales que ofrece esta herramienta social, así como al hecho de que nuestra legislación, que no se actualiza desde 1999, está lejos de abordar adecuadamente los problemas que plantean esta clase de aplicaciones.
Durante estos días se ha hecho popular esta app de la empresa Wireless Lab, de procedencia rusa, logrando que miles de personas estén publicando en sus perfiles la imagen de su rostro con filtros que convierten la fotografía de su rostro en la de una persona mayor o cambiando su género.
El sistema funciona a través de un algoritmo informático y redes neuronales para escanear la cara y modificar algunos detalles de la imagen añadiendo canas al color del pelo, arrugas y ojeras. El resultado para muchos es divertido, pero al costo de entregar demasiados datos personales, bajo condiciones que implican perder el control sobre los mismos.
Por esta razón, el Consejo para la Transparencia (CPLT) advierte sobre los riesgos que significa utilizar esta popular aplicación. Su política de privacidad reconoce que recopila fotos (incluidos metadatos) e información personal (direcciones de correo electrónico), y que la información recopilada puede ser transferida por FaceApp y sus empresas relacionadas a otros países o jurisdicciones de todo el mundo, dándole bastante discrecionalidad para tratar la información recopilada, en desmedro de los usuarios de la aplicación y sus derechos.
Más grave aún, sus términos de uso (última actualización: 08/03/2017) se establecen, que los usuarios le otorgan a FaceApp una licencia perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin royalties, totalmente pagada y con licencia transferible para usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, realizar públicamente y mostrar los contenidos del usuario, y cualquier nombre, nombre de usuario o imagen proporcionada en relación con dicho contenido, en todos los formatos de medios y canales conocidos o que sean desarrollados posteriormente, sin compensación para el usuario. Asimismo, cuando los usuarios publican o comparten contenido en los servicios FaceApp, cualquier información asociada como el nombre de usuario, ubicación o foto de perfil son visibles al público.
Junto con recordar que la imagen del rostro es un dato personal, el Presidente del Consejo para la Transparencia, Jorge Jaraquemada señaló que el fenómeno viral que está ocurriendo con #FaceApp, releva la importancia del cuidado y control de nuestros datos personales. Al respecto indicó que “quienes usan esta aplicación entregan sus datos biométricos a una empresa con bajos estándares de protección de datos”, haciendo un llamado a tomar conciencia del uso y difusión de datos personales.
Asimismo, el CPLT advierte que el uso de estas aplicaciones, administradas por empresas que operan en entornos que no garantizan niveles adecuados de protección de datos, facilita el uso indebido yla sustracción de datos personales. Lo anterior se ve agravado por la escasa y desactualizada regulación que existe en nuestro país en materia de protección de datos, por ejemplo, en materia de transferencias internacionales de datos.
Por ello, apunta el titular del CPLT, “adquiere relevancia la aprobación de una nueva ley de protección de datos, donde un órgano autónomo e independiente, como el Consejo para la Transparencia, sea el encargado de velar por el resguardo de datos personales”. En estos casos, apunta Jaraquemada, “podrá fiscalizar a las redes sociales y otras aplicaciones que tratan datos personales, asegurándose de que toman las medidas necesarias, pudiendo sancionar en caso de incumplimiento”.