- Según el Estudio Nacional de Transparencia del Consejo para la Transparencia (CPLT), los chilenos y chilenas manifiestan altos niveles de preocupación ante un eventual uso malicioso de su información personal. Como contrapunto, declaran menos resguardos cuando se trata de situaciones en las que se exponen o entregan datos en línea, pese al uso intensivo de ellos en transacciones e interacciones electrónicas.
- Sondeo estableció también desconocimiento generalizado de las normativas e instituciones encargadas de garantizar la protección de los datos personales.
- “Chile está al debe en materia de protección de datos personales”, dijo el titular del CPLT, Jorge Jaraquemada Roblero.
Altos niveles de preocupación ante la posibilidad de que los datos personales sean mal utilizados, mostró el Estudio Nacional de Transparencia del Consejo para la Transparencia (CPLT) en su apartado sobre protección de datos personales.
Nueve de cada diez encuestados manifestó algún nivel de preocupación –“preocupado” o “muy preocupado”- por el uso inadecuado que pueden hacer empresas e instituciones de sus antecedentes personales (85%) como datos de contacto y de la vida privada –el estado civil-. El mayor recelo a que su información sea usada para un fin que no fue consentido se plantea en relación al RUT (60%), el domicilio particular (55%) y el número de teléfono móvil o fijo (con un 52%).
Para el presidente del Consejo para la Transparencia, Jorge Jaraquemada Roblero, “los resultados de nuestro sondeo apuntan a que el avance vertiginoso de las tecnologías de la información y el desarrollo de la economía digital, ha impactado en la ciudadanía que se da cuenta de que sus datos son cada vez más solicitados e inevitablemente se eleva la preocupación ante un eventual mal uso”.
En contrapunto, los participantes en el estudio apuntaron a niveles de desconfianza más bajos en el caso de actividades y transacciones en línea, dado que manifiestan menores niveles de resguardo. Así se evidencia en relación al uso de aplicaciones (48%), redes sociales (47%), acceso a wifi gratuito (44%) y compras electrónicas (44%).
Ante esta evidencia, Jaraquemada explicó que “hoy en día la transferencia y uso de datos, es parte de nuestro día a día, y el tema central es quién tiene el control sobre los datos. Y en esto hay que ser claros: los datos personales son nuestros, por lo que debemos mantener el control sobre ellos y definir qué hace qué con mis datos”.
El representante del Consejo detalló que “se podría pensar que las acciones que dejan más expuestas la privacidad de las personas están en el ámbito digital, porque mantener el control sobre mis datos es más compleja en ese contexto. Paradójicamente, la gente se muestra más preocupada por una mala utilización de sus datos personales en contextos de interacción formal y presencial, que cuando realiza actividades on line”. Asimismo, explicó que sólo un tercio de los ciudadanos que adquieren un servicio u obtienen una aplicación web o móvil se informa de las condiciones de privacidad.
En este sentido el representante del CPLT apuntó a la necesidad de que las entidades asuman responsabilidades en este ámbito “Sea una acción presencial, como entregar el Rut en una tienda o en una compra en línea, las empresas e instituciones deben hacer un uso adecuado y seguro de los datos que recolectan”.
Con respecto a un uso inadecuado de datos personales por parte de ciertas empresas o instituciones 6 de cada 10 chilenos se mostraron más preocupados por abusos de este tipo de información en transacciones bancarias (61%), trámites en empresas de servicios o grandes tiendas (57%), compras presenciales en farmacias y supermercados (56%), entre otros.
Respecto de estas cifras, Jaraquemada comentó que “Son los riesgos inherentes a aplicar una ley de hace dos décadas a una realidad que no se visualizaba en ese tiempo, tanto en el ámbito tecnológico como normativo” a partir de una legislación que data de 1999. “Chile está al debe en materia de protección de datos personales”, espetó.
Explicó asimismo, que existe un amplio incumplimiento a la legislación vigente como por ejemplo “informar adecuadamente a los titulares de los datos respecto al uso que se les dará a los mismos o al “principio de finalidad, resultando frecuente que los datos personales sean recolectados con un fin específico y determinado, pero su posterior tratamiento se aleje de dicho fin”.
Sobre el marco que regula la protección de datos personales y la institución responsable de su cumplimiento, el estudio arrojó que prima el desconocimiento. El sondeo reveló que 8 de cada 10 consultados no sabe si existe alguna ley que regule esta materia, y 9 de cada 10 encuestados dice que desconoce la existencia de una institución que garantice el resguardo de los datos personales.
Al respecto, Jaraquemada comentó que: “Resulta urgente la existencia de un organismo independiente que sea garante del derecho, especializado y que entregue las garantías suficientes para un adecuado tratamiento de datos, evitando los constantes incumplimientos y vulneraciones”, dijo el presidente del Consejo.
Respecto de los avances normativos, detalló que el proyecto de ley actualmente en trámite en la Comisión de Constitución del Senado, “es una buena iniciativa de ley, a la altura de los mejores estándares internacionales y que pone al Consejo para la Transparencia –además- como órgano independiente garante de la Protección de Datos Personales. A nuestro juicio somos la única entidad que por nuestra autonomía y experiencia diaria en la materia puede asumir este desafío”.
Para Jaraquemada la entidad que preside tiene “una orgánica sólida, destacada en el mundo y puesta como ejemplo, nosotros siempre hemos tenido la responsabilidad de velar por la Protección de Datos Personales en el Estado y llevamos aplicando criterios y generando jurisprudencia sobre la materia desde la creación de nuestra institucionalidad”. “Asumir este desafío implica mucha responsabilidad y estamos preparados para ello. No existe en Chile un mejor garante de datos personales que el CPLT”, finalizó.