- Estudio del Consejo para la Transparencia (CPLT) sobre percepción ciudadana de la corrupción, indagó de forma inédita en los niveles de tolerancia ante actitudes “winner” o de “ganador”, mostrando un amplio rechazo a nivel nacional y de los habitantes de la región ante estos comportamientos pero, una menor disposición a denunciar de los porteños en comparación con el promedio país.
- A nivel regional los consultados tienen una percepción igualmente crítica que la media del país frente a la corrupción en entidades públicas (77% en O’Higgins versus 79% promedio nacional). Prima un profundo rechazo a actos de corrupción en organismos del Estado y hay una mayor disposición a denunciar que las cifras promedio a nivel país. En la región sólo un 15% de los consultados no denunciaría si es testigo de irregularidades en entidades públicas, un porcentaje que aumenta si se trata de corrupción en el sector privado.
Un rechazo transversal a conductas cotidianas consideradas como parte de la idiosincrasia del país que se vinculan al concepto de “winner” o “ganador”, mostró el X Estudio Nacional de Transparencia del Consejo para la Transparencia (CPLT) entre habitantes de la Región de O’Higgins, con 8 de cada 10 encuestados en promedio que desaprueban este tipo de prácticas, siguiendo la tendencia identificada a nivel nacional.
“Regionalmente las cifras apuntan a niveles de intolerancia similares a la media del país, por lo que es posible afirmar que estamos avanzado en materia de un cambio cultural por el cual hemos trabajado por una década, desde que entró en vigencia la Ley de Transparencia, e identificamos que el chileno winner pierde terreno”, afirmó el presidente del CPLT, Jorge Jaraquemada Roblero.
Este alto nivel de oposición entre los habitantes de la zona supera la media del país en algunas de las situaciones por las que fueron consultados. Por ejemplo, en la región se tolera menos que a nivel nacional el que alguien se salte la fila (con un 97% versus un 87% promedio país) o que alguien no pague la micro (con un 88% en el nivel regional y un 75% de acuerdo a la media en Chile).
“Desde el Consejo creemos que es importante mostrar este tipo de prácticas, que apuntan a que el “winner” es ampliamente rechazado, y que en el caso de la región de Valparaíso el promedio es superior al registrado a nivel nacional”, dijo el representante del CPLT. Lo anterior dado que la media de la región es de 88% y la media país fue de 83%.
Al margen de la evaluación negativa transversal a estos comportamientos, se evidenció que el rechazo a las actitudes “winner” aumenta si se percibe que afecta directamente al encuestado, versus si perjudica a un tercero. En el caso de los habitantes de O’Higgins, atestiguar que una persona se salta la fila es rechazada en promedio por un 97% de los encuestados, contrastando con el 87% promedio a nivel nacional.
“Es importante que la gente demuestre su oposición a comportamientos que nos perjudican como sociedad”, dijo el titular del CPLT. “Por ello es importante valorar a aquellos que están dispuestos a no dejar pasar situaciones como éstas, que no corresponden y no nos hacen bien en nuestra convivencia ni como sociedad”.
Percepción de la corrupción
La encuesta presencial en hogares del CPLT contempló una serie de materias vinculadas a transparencia y corrupción, y en esta última versión mostró que en promedio un 79% los chilenos y chilenas en promedio considera a los organismos públicos “corruptos” o “muy corruptos”, percepción que se ha mantenido relativamente estable en las mediciones a nivel país. Los habitantes de la región, en tanto, muestran una leve diferencia a la baja en relación a la media nacional con un 77% de los consultados que piensa que hay algún nivel de corrupción en entidades públicas.
En paralelo a esta visión crítica transversal surge un dato positivo: a poco más de diez años de la entrada en vigencia de la Ley de Transparencia, la región de O’Higgins tiene una visión optimista en términos de los avances generados por las políticas de transparencia, con un porcentaje similar a la media nacional. Un 61% de los encuestados manifestaron que hoy es más fácil que hace una década detectar la corrupción, superando el 59% promedio que opina de la misma forma a nivel país.
Asimismo, el sondeo estableció que en Chile hay una baja tolerancia a la corrupción con sólo el 17% de los encuestados en promedio que considera aceptable (siempre o a veces) entregar un regalo, dinero o favor a un funcionario público. A nivel regional este la cifra es similar, con un 19% de los consultados que considera aceptable este tipo de prácticas.
El rechazo a las irregularidades en el caso de la región de O’Higgins se ve refrendada además por la cifra de personas que manifiesta una disposición personal a denunciar hechos de corrupción, porcentaje promedio que sube 13 puntos porcentuales por sobre la media país. A nivel nacional un 62% de los encuestados declaró que develaría actos reñidos con la probidad en el sector público y un 75% en promedio lo haría a nivel regional. En tanto en el sector privado la opción de denunciar es más baja, pero sigue estando por sobre la media del país, con un promedio de un 63% en la región y un 53% en Chile.
“En el pasado situaciones vinculadas a falta de transparencia y, derechamente, malas prácticas eran normales y en la actualidad son impensables. Tenemos que seguir trabajando para que la gente se sienta segura y hable sobre estos temas, colabore siendo un vigía y ejerciendo control sobre las autoridades. Esta es una forma de cooperar con la construcción de culturales profundos, que nos permitan seguir avanzando en la eliminación de conductas que nos dañan como país y que debemos erradicar”, finalizó Jaraquemada.