- En seminario organizado por el Consejo para la Transparencia, representantes de la sociedad civil, Ejecutivo y periodismo de verificación reflexionaron sobre riesgos para la democracia que conlleva la desinformación.
- En seminario organizado por el Consejo para la Transparencia, representantes de la sociedad civil, Ejecutivo y periodismo de verificación reflexionaron sobre riesgos para la democracia que conlleva la desinformación.
Ante un tren eleccionario que incluye un importante número de procesos electorales entre 2021 y 2022, el Consejo para la Transparencia (CPLT) organizó un conversatorio sobre el impacto que puede tener la circulación de informaciones falsas, manipuladas o engañosas en redes sociales y los riesgos que implica para la legitimidad de estos procesos y la democracia.
La titular del CPLT, Gloria de la Fuente, contextualizó el fenómeno refiriendo a una crisis de confianza en las instituciones –incluyendo medios que tienen protocolos de verificación-, un incremento del uso de redes sociales e Internet por parte de los chilenos, y a cambios en las formas de generación y consumo de información, lo que incluye un mayor porcentaje de personas que se informan vía redes sociales.
En este marco, explicó es mucho más complejo la difusión de información oficial, dado que entidades clave para el circuito informativo caen en niveles de credibilidad. Por ello, planteó que “desde el Consejo para la Transparencia nuestro interés fundamental es que se promueva que la información pública es muy relevante y la veracidad aún más”.
Detalló que el CPLT inició “un trabajo que involucra a varios actores –académicos, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación, autoridades- de manera tal de generar una iniciativa que permita tener una plataforma común en torno a la desinformación y cómo la combatimos como flagelo importante”. Por ello ante un ciclo electoral muy fértil como el que enfrentará Chile este año y el próximo se tomen resguardos para prevenir e informar a la ciudadanía.
Ante la situación del país en esta materia, Marcela Ríos, representante asistente del programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en Chile (PNUD), subrayó que Chile es parte de un programa piloto que impulsa el organismo en varias naciones de la región “preocupados por el efecto nocivo que tiene la difusión de información errónea, maliciosa, de desinformación o contaminación informativa y vemos que en muchos países esto está teniendo efectos en las elecciones, en la capacidad de los ciudadanos de tomar decisiones”.
¿Mentir sale barato en Chile?
“El problema es que son muchas elecciones y no hay mucha información de dónde echar mano”, explicó el director del medio de verificación Fastchecking.cl, Fabián Padilla. Asimismo, planteó que los este tipo de periodismo surge porque: “Hay que elevar el costo de la mentira”. “El presidente Trump dijo hasta hoy que su elección fue un fraude y hay gente que elige creer en eso”, “porque mentir es gratis”, dijo. Explicó que iniciativas como la que lidera buscan “elevar el costo” y que a ciertos actores “les salga más caro mentir”.
Jaime Bellolio, ministro Secretario General de Gobierno, comentó que que en un marco de poder más horizontal, las redes sociales facilitan la ocurrencia de ciertos fenómenos y lógicas a nivel mundial como el de las “funas” y las amenazas, y se refirió a una serie de contenidos que han circulado en el último como ejemplos de contenidos falsos. Así refirió a la circulación de información sobre el estado de salud del presidente Piñera y el inicio de una cuarentena, al igual que la primera dama, por contacto estrecho con una persona con PCR positivo para Covid-19: “que habían sobrinos de él que estaban en Cachagua, mentira; que esos sobrinos lo habían contagiado a él, mentira –porque no estaba contagiado-; y tercero, que presentaba síntomas graves”. Y agregó: “eso se transforma en una especie de realidad y es muy difícil combatirla”.
Desinformación y vacunas
A juicio de quien encabeza el Consejo, el desafío no es sólo para la democracia y los procesos eleccionarios “sino también porque estamos enfrentando una situación sanitaria en el mundo que nos desafía”. Por ello, se debe pensar cómo enfrentar el fenómeno de la desinformación y las Fake News de cara a la protección y fortalecimiento de procesos muy sensibles para la vida de la población, como es la estrategia de vacunación por Covid-19.
Desde esta perspectiva, Padilla de Factcheckin.cl subrayó que la desinformación en este ámbito requiere de atención porque “es muy grave. Hoy hay mucha gente que desconfía de las vacunas” y planteó como desafío de qué forma el Estado “se va a hacer cargo de que la gente vuelva a confiar”.
Vacíos regulatorios
De la Fuente del CPLT destacó que la desinformación puede abordarse desde varias aristas, entre ellas destacó el binomio libertad de expresión y poner límites a mensajes de odio y el uso de big data o datos de forma masiva, lo que instala una discusión respecto de la protección de datos personales y los vacíos que evidencia una ley que no se moderniza desde 1999.
“Tenemos que estar alerta porque es la regulación, pero también la educación de la ciudadanía”, dijo la titular del Consejo. Sobre el punto destacan las campañas del CPLT “Descomparte” y “No te Creas Todo” del PNUD, que buscan que las personas colaboren a poner freno a la circulación de contenidos engañosos o maliciosos.