- En el Día Internacional contra la Corrupción, la titular del CPLT se refirió al contexto de crisis de confianza institucional que debe enfrentar el proceso y explicó algunas de las acciones pro transparencia cuya implementación colaborará con la legitimidad y confianza en el proceso tanto para el órgano convencional como en materia de los textos de la nueva Constitución.
“La corrupción profundiza la desigualdad, pero sobre todo instala en las sociedades democráticas una cosa que es muy compleja de combatir: la desesperanza. Creo que eso es importante a la hora de pensar cómo enfrentar el futuro”, afirmó la presidenta del Consejo para la Transparencia (CPLT), Gloria de la Fuente, en su intervención en el seminario sobre transparencia e integridad en el proceso constituyente organizado por la Alianza Anticorrupción, liderada por la Contraloría y en la que realizan un trabajo mancomunado diversos organismos en el combate contra este flagelo.
Por ello, explicó la titular de Transparencia, la entidad que encabeza está trabajando con la perspectiva de “Impulsar la transparencia para la confianza, porque nos parece que ahí hay un desafío muy fundamental de cara a lo que viene respecto al proceso constituyente”. Detalló que parte de esta labor se asocia con la instalación de la transparencia “como base de la convención constitucional”.
Este aporte, explicó la cientista política, apunta a poner en valor y materializar el principio de la transparencia en el marco del proceso constituyente. Esto a partir de dos cuestiones centrales: una vinculada a colaborar en el establecimiento de las reglas del juego que normen al órgano constituyente y la segunda en términos de contenidos del nuevo texto constitucional.
Sobre lo primero destacó que “Un órgano constituyente debe estar caracterizado por la transparencia de sus actos.” Y agregó que se considera fundamental puesto que fortalece una participación informada, “porque en esto se juega también la confianza y la legitimidad del proceso”.
“La sinergia entre acceso a la información pública y la participación hace que las expectativas ciudadanas también se moderen, se ajusten al resultado, pero además que las personas confíen”, aseveró De la Fuente.
Asimismo, destacó que se debe debatir sobre la definición de ciertas reglas básicas –algunas ya establecidas al momento de alcanzarse el acuerdo político que permitió el desarrollo del proceso constituyente-, y otras que deben trabajarse.
Entre las primeras destacó aquellas asociadas a regular los conflictos de interés y el que los convencionales deban realizar declaraciones de patrimonio e intereses. “Ambas medidas, en el marco un ecosistema de transparencia y probidad contribuyen a que efectivamente el ejercicio de los convencionales constituyentes sea de cara a la ciudadanía, administrando de manera adecuada los conflictos de interés y evitando eventuales actos de corrupción”, afirmó De la Fuente.
Respecto de los temas que aún deben discutirse apuntó como centrales el acceso a información pública –activa y pasiva-, publicidad de las sesiones y el establecimiento de un órgano de control interno. Respecto de las dos últimas materias señaló que “son parte de ese ecosistema de transparencia, probidad y anticorrupción sobre el cual debiera funcionar el órgano constitucional”. Aseveró que en estos y otros elementos de este ecosistema “se va a jugar parte importante de la confianza”.
Contenidos de Nueva Constitución
Respecto de los contenidos, la propuesta que trabaja el CPLT apunta, entre otras cuestiones, al reconocimiento del rango constitucional del derecho de acceso a la información pública y a su órgano garante. Lo mismo en materia de derecho de protección a los datos personales. Asimismo, apuntó a la relevancia de un “ecosistema de defensa de derechos fundamentales y control”, es decir, quién defiende a los ciudadanos frente a vulnerabilidades”.
Crisis de confianza
En el Día Internacional contra la Corrupción, la titular del CPLT se refirió al contexto de crisis de confianza en las instituciones el que se desarrollará el proceso de redacción del nuevo texto constitucional y aludió a la incidencia que tiene la estructura de desigualdad en el país. Refirió a esa desigualdad que va más allá de la asociada a la distribución del ingreso sino a la relacionada “con el trato, con la sensación de abuso que es una cuestión importante que nos debe convocar a reflexionar como sociedad para ver qué nos ha pasado, y ver cómo enfrentamos esto a propósito de la oportunidad que nos entrega el proceso constituyente”.